SOLU-MEDROL

PFIZER

Metilprednisolona

Hormonoterápicos : Corticoesteroides

Composición: Contiene: Ingrediente activo: Succinato Sódico de Metilprednisolona. Succinato Sódico de Metilprednisolona está disponible para administración IV o IM como sigue: Frasco-ampolla con diluyente o Sistema Act-O-Vial. Frasco-ampolla de 40 mg, 125 mg, 500 mg y 1 gramo o Sistema Act-O-Vial de 40 mg, 125 mg, 500 mg y 1 g (frasco-ampolla de 1 dosis). Excipientes: Solu-Medrol Liofilizado para Solución Inyectable 40 mg con solvente: Excipientes: Fosfato de Sodio Monobásico Anhidro, Fosfato de Sodio Dibásico Seco, Lactosa, Hidróxido de Sodio, c.s. Solvente: Agua para Inyectables, c.s. Solu-Medrol Liofilizado para Solución Inyectable 125 mg con Solvente: Excipientes: Fosfato de Sodio, Bifosfato de Sodio Anhidro, c.s. Solvente: Alcohol Bencílico, Agua para Inyección, c.s. Solu-Medrol Liofilizado para Solución Inyectable 500 mg con Solvente: Excipientes: Fosfato de Sodio Monobásico Anhidro, Fosfato de Sodio dibásico Anhidro, Solución de Hidróxido de Sodio para ajuste de pH c.s. Solvente: Alcohol Bencílico, Agua para Inyectables, c.s. Solu-Medrol Liofilizado Para Solución Inyectable 1g con Solvente: Excipientes: Fosfato de Sodio Monobásico Anhidro, Fosfato de Sodio Dibásico Anhidro, Solución de Hidróxido de Sodio para ajuste de pH c.s. Solvente: Alcohol Bencílico, Agua para Inyección, c.s.
Indicaciones: El succinato sódico de metilprednisolona se indica para las siguientes condiciones: Desórdenes endocrinos: Insuficiencia adrenocortical primaria o secundaria (junto con mineralocorticoides, cuando sea aplicable). Insuficiencia adrenocortical aguda (puede ser necesario un suplemento de mineralocorticoides). Ataque secundario de insuficiencia adrenocortical, o ataque sin respuesta a la terapia convencional en los casos en que se presenta una insuficiencia adrenocortical (cuando la actividad de mineralocorticoides no es adecuada). Preoperatorio, o en el caso de trauma o enfermedad severa, en pacientes con insuficiencia adrenal conocida o cuando la reserva adrenocortical es dudosa. Hiperplasia adrenal congénita. Tiroiditis no supurativa. Hipercalcemia asociada con cáncer. Desórdenes reumáticos: (Como terapia adyuvante de administración a corto plazo en el tratamiento de un episodio agudo o exacerbado) Osteoartritis post-traumática, sinovitis de osteoartritis. Artritis reumatoidea, incluyendo artritis reumatoidea juvenil. Bursitis aguda y subaguda. Epicondilitis, tenosinovitis aguda no específica. Artritis gotosa aguda. Artritis psoriática. Espondilitis anquilosante. Enfermedades del colágeno y trastornos inmunológicos complejos: durante una exacerbación o como terapia de mantención en casos seleccionados de: Lupus eritematoso sistémico (y nefritis lúpica). Carditis reumática aguda. Dermatomiositis sistémica (polimiositis). Poliarteritis nodosa Síndrome de Goodpasture. Enfermedades dermatológicas: Pénfigo, eritema multiforme severo (síndrome de Stevens-Johnson), dermatitis exfoliativa, psoriasis severa, dermatitis herpetiforme pustulosa, dermatitis seborreica severa, micosis fungoide. Estados alérgicos: (Control de condiciones alérgicas severas o incapacitantes, intratables en ensayos con tratamiento convencional): Asma bronquial dermatitis de contacto, dermatitis atópica, enfermedades del suero, rinitis alérgica estacional o perenne, reacciones de hipersensibilidad a drogas, reacciones urticariales por transfusión, edema laríngeo agudo no infeccioso (epinefrina es la droga de primera elección). Enfermedades oftálmicas: (procesos inflamatorios o alérgicos severos agudos y crónicos que afecten al ojo, tales como: Herpes zoster oftálmico, iritis, iridociclitis, corioretinitis, uveitis posterior difusa y corioiditis. Neuritis óptica. Oftalmía simpática. Inflamación del segmento anterior. Conjuntivitis alérgica. Úlceras corneales marginales alérgicas. Queratitis. Desórdenes gastrointestinales (para tratar períodos críticos de la enfermedad): Colitis ulcerosa. Enteritis regional. Desórdenes respiratorios: Sarcoidosis sintomática, beriliosis. Tuberculosis fulminante o diseminada (cuando se utiliza en forma concomitante con quimioterapia antituberculosa adecuada). Síndrome de Loeffler no tratable con otros medios. Neumonitis por aspiración, neumonía por Pneumocystis carinii moderada a severa en pacientes con SIDA (como terapia adyuvante cuando se administra dentro de las primeras 72 horas posteriores al tratamiento, antineumocitis inicial). Desórdenes hematológicos: Anemia hemolítica (autoinmune) adquirida. Púrpura trombocitopénica idiopática en adultos (sólo I.V; administración I.M está contraindicada). Trombocitopenia secundaria en adultos. Eritroblastopenia (anemia RBC), anemia hipoplástica congénita (eritroide). Enfermedades neoplásicas (manejo paliativo), leucemias y linfomas en adultos, leucemia aguda en la niñez. Estados Edematosos: Para inducir diuresis o remisión de proteinuria en el síndrome nefrótico sin uremia. Sistema nervioso: Exacerbaciones agudas de esclerosis múltiples, lesión aguda de la médula espinal. El tratamiento debe empezar dentro de las 8 horas de producida la lesión. Otras Indicaciones: Meningitis tuberculosa con bloqueo subaracnoideo o bloqueo inminente (cuando se usa concomitantemente con la quimioterapia antituberculosa apropiada). Triquinosis con involucramiento neurológico o miocárdico. Transplante de órganos.
Posología: El succinato sódico de metilprednisolona puede administrarse en forma intravenosa (IV) inyección o infusión, o por inyección intramuscular (IM). El método preferido para un uso inicial de emergencia es inyección IV. Ver Tabla 1 para las dosificaciones recomendadas. La dosificación puede reducirse en lactantes y niños pero se debe seleccionar basándose, preferentemente, en la severidad de la condición y en la respuesta del paciente más que en la edad o peso del paciente. La dosificación pediátrica no debe ser menor de 0.5 mg/kg cada 24 horas. Tabla 1. Dosis recomendadas de succinato sódico de metilprednisolona. Indicación: Dosis: Terapia adyuvante en condiciones con riesgo de muerte: Administrar 30 mg/kg IV durante un período de al menos 30 minutos. La dosis puede ser repetida cada 4-6 horas durante un período máximo de 48 horas. Desórdenes reumáticos que no respondan a la terapia estándar (o durante episodios de exacerbación): Administrar como régimen o como pulsos IV por al menos 30 minutos. El régimen puede ser repetido si no ocurre mejoría en 1 semana después de la terapia o si la condición del paciente lo amerita. 1 g/día por 1-4 días o 1 g/mes por 6 meses Lupus eritematoso sistémico que no responde a la terapia estándar (o durante episodios de exacerbación): Administrar 1 g/día por 3 días mediante dosis de infusión IV durante al menos como 30 minutos. El régimen puede ser repetido si no ocurre mejoría en 1 semana después de la terapia o si la condición del paciente lo amerita. Esclerosis múltiple que no responde a la terapia estándar (o durante episodios de exacerbación): Administrar 1 g/día por 3-5 días mediante dosis de infusión IV durante al menos 30 minutos. El régimen puede ser repetido si no ocurre mejoría en 1 semana después de la terapia o si la condición del paciente lo amerita. Estados edematosos como glomerulonefritis o nefritis lúpica que no responden a la terapia estándar (o durante episodios de exacerbación): Administrar como régimen o mediante dosis de infusión IV durante al menos 30 minutos. El régimen puede ser repetido si no ocurre mejoría en 1 semana después de la terapia o si la condición del paciente lo amerita. 30 mg/kg cada día por 4 días o 1 g/día por 3, 5 o 7 días. Lesión aguda a la médula espinal: El tratamiento debería instituirse dentro de las primeras 8 horas de la lesión Para pacientes iniciados en tratamiento dentro de las 3 primeras horas de la lesión. Administrar 30 mg/kg como bolo IV en un período de 15 minutos seguido de una pausa de 45 minutos y luego una infusión IV continua de 5.4 mg/kg/h por 23 horas. Para pacientes iniciados en el tratamiento dentro de 3 a 8 horas de la lesión. Administrar 30 mg/kg como un bolo IV en un periodo de 15 minutos seguido de una pausa de 45 minutos y luego una infusión IV continua de 5.4 mg/kg/h por 47 horas. Debe separarse un sitio IV para la bomba de infusión. Neumonía por Pneumocystis carinii en pacientes con SIDA: La terapia debería comenzar dentro de 72 horas del tratamiento inicial contra Pneumocystis carinii. Un posible régimen es administrar 40 mg IV cada 6 a 12 horas con una disminución gradual durante un período máximo de 21 días o hasta el término de la terapia de la neumonía. Debido al mayor índice de reactivación de TBC en pacientes con SIDA, se debería considerar dar terapia antimicobacteria si el corticosteroide se usa en este grupo de riesgo. Los pacientes deben ser observados por activación de otras infecciones latentes. Como terapia adyuvante en otras indicaciones: La dosis inicial variará de 10 a 500 mg IV dependiendo de la condición clínica. Dosis mayores pueden requerirse para el manejo a corto plazo de condiciones severas, agudas. Las dosis iniciales hasta 250 mg deberían ser administradas IV por un período de al menos 5 minutos mientras que dosis mayores deben ser administradas durante al menos 30 minutos. Dosis posteriores pueden ser administradas IV o IM a intervalos de acuerdo a la respuesta del paciente y a su condición clínica. Para evitar problemas de compatibilidad y de estabilidad, se recomienda que el succinato sódico de metilprednisolona se administre separadamente de otras drogas siempre que sea posible, como inyección directa IV, a través de una cámara de medicación IV, o como una solución IV "piggy-back".
Efectos Colaterales: Se han informado las siguientes reacciones adversas con las siguientes vías de administración contraindicadas: Intratecal/epidural: Aracnoiditis, trastorno gastrointestinal funcional/disfunción de la vejiga, cefalea, meningitis, paraparesia/paraplejia, convulsiones, trastornos sensoriales. Se desconoce la frecuencia de estas reacciones adversas. Infecciones e Infestaciones: Infecciones, infecciones oportunistas. Desórdenes del sistema inmune: Hipersensibilidad a drogas, incluso reacción anafilactoidea o anafiláctica. Desórdenes endocrinos: Síndrome de Cushing, hipopituitarismo, síndrome de desintoxicación de esteroides. Desórdenes nutricionales y metabólicos: Tolerancia a la glucosa deteriorada, alcalosis hipocalémica, dislipidemia, mayores requerimientos de insulina (o agentes hipoglicemiantes orales en diabéticos), retención de sodio, retención de líquidos, balance de nitrógeno negativo (debido al catabolismo de proteínas), aumento en la urea en sangre, aumento del apetito (que puede resultar en un aumento de peso), lipomatosis. Desórdenes psiquiátricos: Trastorno afectivo (que incluye labilidad, humor depresivo, humor eufórico, dependencia psicológica, ideación suicida), agravación de la manía, delirio, alucinación y esquizofrenia; estado de confusión, trastorno mental, ansiedad, cambios de personalidad, variaciones anímicas, comportamiento anormal, insomnio, irritabilidad. Desórdenes del sistema nervioso: Presión intracraneal aumentada (con papiloedema [hipertensión intracraneal benigna]), convulsiones, amnesia, trastorno cognitivo, mareos, cefalea, lipomatosis epidural. Desórdenes oculares: Exoftalmos, glaucoma, catarata, coriorretinopatía serosa central. Trastornos del oído y laberinto: Vértigo. Desórdenes cardíacos: Insuficiencia cardíaca congestiva (en pacientes susceptibles), Arritmia. Desórdenes vasculares: Hipertensión, hipotensión. Desórdenes Respiratorios, torácicos y mediastinales: Hipo. Desórdenes gastrointestinales: Hemorragia gástrica, perforación intestinal úlcera péptica (con posible perforación de úlcera péptica y hemorragia de úlcera péptica), pancreatitis, peritonitis, esofagitis ulcerativa, esofagitis, dolor abdominal, distensión abdominal, diarrea, dispepsia, náuseas. Desórdenes de la piel y tejido subcutáneo: Angioedema, edema periférico, equimosis, petequias, atrofia de la piel, estrías en la piel, hipopigmentación de la piel, hirsutismo, sarpullido, eritema, prurito, urticaria, acné, hiperhidrosis. Desórdenes musculoesqueléticos y tejido conectivos: Osteonecrosis, fractura patológica, retardo del crecimiento, atrofia muscular, miopatía, osteoporosis, artropatía neuropática, artralgia, mialgia, debilidad muscular, hipoglicemiantes orales en diabéticos) retención de sodio, retención de líquidos, balance de nitrógeno negativo debido al catabolismo de proteínas, aumento en la urea en sangre, aumento (del apetito que puede resultar en un aumento de peso), lipomatosis. Desórdenes del sistema reproductivo y mamas: Irregularidades en la menstruación. Desórdenes generales y condiciones del sitio de administración: Problemas de cicatrización, reacción en el lugar de la inyección, fatiga, malestar. Investigaciones: Alanina aminotransaminasa aumentada, aspartato aminotransaminasa aumentada y fosfatasa alcalina sanguínea aumentada, incremento de la presión intraocular, disminución en la tolerancia a los carbohidratos disminución del potasio en sangre, aumento del calcio en orina, supresión de las reacciones a pruebas de piel. Heridas, envenenamiento y complicaciones del proceso: Ruptura de tendón (particularmente del tendón de Aquiles), fractura de compresión espinal.
Contraindicaciones: Succinato sódico de metilprednisolona está contraindicado: En pacientes con infecciones fúngicas sistémicas. En pacientes con hipersensibilidad conocida a la metilprednisolona o a cualquier componente de la formulación. Para uso en la administración por vía intratecal. Para uso en la administración por vía epidural. La administración de vacunas con virus vivos o vacunas con virus vivos atenuados a pacientes que reciben dosis de corticosteroides inmunosupresores está contraindicada.
Advertencias: Efectos Inmunosupresores/ susceptibilidad incrementada a infecciones: Los corticosteroides pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones, pueden enmascarar algunos signos de infección, y nuevas infecciones pueden aparecer durante su uso. Esto puede disminuir la resistencia e impedir la localización de la infección cuando se usan los corticosteroides. Las infecciones con cualquier tipo de patógenos, dentro de los que se incluyen virus, bacterias, hongos, protozoos o helmintos, en cualquier parte del cuerpo, pueden estar asociados con el uso de corticosteroides solos o en combinación con otros agentes inmunosupresores que afectan la inmunidad celular o humoral, o la función neutrófila. Estas infecciones pueden ser leves, severas e incluso, en algunos casos, fatales. Al incrementar las dosis de corticosteroides, el índice de aparición de complicaciones infecciosas aumenta. Las personas bajo efectos de medicamentos que suprimen el sistema inmune tienen más susceptibilidad a infecciones que los individuos saludables. La varicela y el sarampión, por ejemplo, pueden tener un desarrollo más grave e incluso fatal en niños no inmunes o en adultos bajo tratamiento con corticosteroides. La administración de vacunas de gérmenes vivos o vivos atenuados, se encuentra contraindicada en pacientes que reciben dosis inmunosupresivas de corticosteroides. Las vacunas de gérmenes muertos o inactivos pueden administrarse a pacientes que reciben dosis inmunosupresivas de corticosteroides; sin embargo, la respuesta a tales vacunas puede estar disminuida. Los procedimientos de inmunización indicados pueden ser utilizados en los pacientes que reciben dosis no inmunosupresivas de corticosteroides. El uso de corticoides en la tuberculosis activa debe restringirse a aquellos casos de tuberculosis fulminante o diseminada en que el corticosteroide se usa para el manejo de la enfermedad junto con el régimen antituberculosis apropiado. Si se indican corticosteroides en pacientes con tuberculosis latente o reactividad tuberculinica, es necesario que se realice una observación de cerca, ya que puede producirse una reactivación de la enfermedad. Durante la terapia prolongada con corticosteroides, estos pacientes deben recibir quimioprofilaxis. Se ha informado que el sarcoma de Kaposi ocurre en pacientes que reciben terapia con corticosteroides. La interrupción de corticosteroides puede dar como resultado una remisión clínica. El rol de los corticosteroides en el shock séptico ha sido controvertido, los primeros estudios informaron efectos tanto beneficiosos como perjudiciales. Más recientemente, los corticosteroides suplementarios se ha sugerido que son beneficiosos en pacientes con shock séptico establecido que exhiben insuficiencia suprarrenal. Sin embargo, su uso rutinario en el shock séptico no se recomienda. Una revisión sistemática de un curso corto de corticoides a dosis altas no apoya su uso. Sin embargo, los metaanálisis y una revisión sugieren que los cursos más largos (5-11 días) de dosis bajas de corticosteroides podrían reducir la mortalidad, especialmente en pacientes con shock séptico dependiente de vasopresores. Efectos en el sistema inmune: Pueden ocurrir reacciones alérgicas. Debido a que, en casos raros, han ocurrido reacciones en la piel y reacciones anafilácticas/anafilactoides (ej. broncoespasmos) en los pacientes que han recibido terapia con corticosteroides, deben tomarse las medidas preventivas apropiadas antes de la administración, sobre todo cuando el paciente tiene una historia de alergia a alguna droga. Efectos endocrinos: En pacientes en terapia con corticosteroides sometidos a estrés inusual, está indicado el aumento de la dosificación de corticosteroides de acción rápida antes, durante y después de la situación estresante. Las dosis farmacológicas de corticosteroides administradas durante largos períodos pueden dar como resultado una supresión hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA) (insuficiencia adrenocortical secundaria). El grado y la duración de la insuficiencia adrenocortical producida son variables entre los pacientes y dependen de la dosis, la frecuencia, el tiempo de administración y la duración de la terapia con glucocorticoides. Este efecto puede minimizarse mediante una terapia en días alternos. Además, puede ocurrir una insuficiencia adrenal aguda que conduzca a un resultado fatal si se detiene la administración de corticosteroides de manera abrupta. Por lo tanto, la insuficiencia adrenocortical secundaria inducida por el medicamento se puede minimizar con la reducción gradual de la dosis. Este tipo de insuficiencia relativa puede persistir durante meses después la interrupción de la terapia; por lo tanto, en cualquier situación de estrés que ocurra durante ese período, se debe reinstituir la terapia hormonal. Debido a que la secreción mineralocorticoide puede disminuir, se deben administrar sal y/o mineralocorticoide en simultáneo. También puede ocurrir un "síndrome de desintoxicación", aparentemente no relacionado con insuficiencia adrenocortical, después de una interrupción abrupta de glucocorticoides. Este síndrome incluye síntomas como: anorexia, náuseas, vómitos, letargo, cefalea, fiebre, dolor articular, descamación, mialgia, pérdida de peso e hipotensión. Estos efectos se deben principalmente al cambio abrupto de la concentración de glucocorticoides y en menor medida a los bajos niveles de corticosteroides. Debido a que los glucocorticoides pueden producir o agravar el síndrome de Cushing, se debe evitar la administración de glucocorticoides a pacientes con la enfermedad de Cushing. Existe un efecto acentuado de los corticosteroides en los pacientes con hipotiroidismo. Metabolismo y nutrición: Los corticosteroides, incluida la metilprednisolona, pueden aumentar la glucosa en sangre, empeorar una diabetes preexistente y predisponer a las personas que reciben terapia con corticosteroides a una diabetes mellitus. Efectos psiquiátricos: Pueden producirse enajenaciones psíquicas cuando se usan corticosteroides, desde euforia, insomnio, variaciones anímicas, cambios de personalidad y depresión severa hasta manifestaciones psicóticas francas. Además, los corticoides pueden agravar la inestabilidad emocional existente o las tendencias psicóticas. Pueden ocurrir reacciones psiquiátricas adversas potencialmente agudas con esteroides sistémicos. Los síntomas generalmente emergen después de algunos días o semanas de comenzar el tratamiento. La mayoría de las reacciones se revierten ya sea después de la reducción de la dosis o de la desintoxicación, aunque puede ser necesario un tratamiento específico. Se informaron efectos psicológicos después del retiro de los corticoides; se desconoce la frecuencia. Se debe alentar a los pacientes/responsables a que busquen atención médica si se desarrollan síntomas psicológicos en el paciente, especialmente si se sospecha de estado depresivo o ideación suicida. Los pacientes/responsables deben estar alertas a los posibles trastornos psiquiátricos que pueden ocurrir durante o inmediatamente después de la disminución/anulación de la dosis de esteroides sistémicos. Efectos sobre el sistema nervioso: Los corticosteroides se deben administrar con extrema precaución a pacientes con trastornos convulsivos. Los corticosteroides deben usarse con precaución en pacientes con miastenia gravis (también consulte la información acerca de miopatía en la sección efectos musculoesqueléticos). Aunque estudios clínicos controlados han mostrado que los corticosteroides son efectivos para acelerar la resolución de exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple, no han mostrado que los corticosteroides afecten el resultado final una historia natural de la enfermedad. Los estudios sí muestran que dosis relativamente altas de corticosteroides son necesarias para demostrar un efecto significativo. Se han informado eventos médicos severos en asociación con las vías de administración intratecal/epidural. Ha habido informes de lipomatosis epidural en pacientes que toman corticosteroides, típicamente con uso a largo plazo a dosis altas. Efectos oculares: Los corticosteroides deben usarse con precaución en los pacientes con herpes ocular simple por el riesgo de perforación corneal. La administración prolongada de corticosteroides puede producir cataratas subcapsulares y cataratas nucleares (especialmente en niños), exoftalmos o aumentos de la presión intraocular, que pueden dar como resultado un glaucoma con posibles daños a los nervios ópticos. En pacientes que reciben glucocorticoides, también se puede mejorar el establecimiento de infecciones fúngicas y virales secundarias del ojo. Se ha asociado la terapia con corticosteroides con coriorretinopatía serosa central que puede llevar a desprendimiento de retina. Efectos cardíacos: Los efectos adversos de los glucocorticoides en el sistema cardiovascular, como la dislipidemia y la hipertensión, pueden predisponer a los pacientes tratados con factores de riesgo cardiovascular existentes a efectos cardiovasculares adicionales, si se usan dosis altas en tratamientos prolongados. Por consiguiente, los corticosteroides se deben emplear juiciosamente en dichos pacientes y se debe prestar especial atención a las modificaciones de riesgo y al monitoreo cardíaco adicional, si fuese necesario. Las dosis bajas y la terapia en días alternos pueden reducir la incidencia de complicaciones en la terapia con corticosteroides. Existen informes de arritmias cardíacas, y/o colapso circulatorio, y/o paro cardíaco posterior a la administración rápida de altas dosis intravenosas de succinato sódico de metilprednisolona (más de 0.5 g administrados en un período de menos de 10 minutos). Se ha reportado bradicardia durante o después de la administración de una alta dosis de succinato sódico de metilprednisolona, y puede estar no relacionado con la velocidad o la duración de infusión. En casos de insuficiencia cardíaca congestiva, los corticosteroides sistémicos deben administrarse con precaución y solo si es estrictamente necesario. Efectos vasculares: Los esteroides se deben administrar con extrema precaución a pacientes con hipertensión. Efectos gastrointestinales: No hay un acuerdo universal acerca de si los corticosteroides per se son responsables de úlceras pépticas encontradas durante la terapia; sin embargo, la terapia con glucocorticoides puede enmascarar los síntomas de úlcera péptica, por lo que puede ocurrir una perforación o hemorragia sin dolor significativo. En combinación con AINEs, aumenta el riesgo de desarrollar úlceras gastrointestinales. Los corticosteroides deben usarse con precaución en la colitis ulcerativa no específica, si hay probabilidad de perforación inminente, absceso u otra infección piogénica, diverticulitis, anastomosis intestinal reciente, o úlcera péptica activa o latente. Efectos hepatobiliares: Las altas dosis de corticosteroides pueden producir pancreatitis aguda. Efectos músculo-esqueléticos: Se ha reportado miopatía aguda con el uso de dosis altas de corticosteroides, que ocurren más a menudo en los pacientes con desórdenes de transmisión neuromuscular (ej., miastenia gravis), o en pacientes que reciben terapia concomitante con anticolinérgicos, como drogas de bloqueo neuromuscular (ej., pancuronio). Esta miopatía aguda es generalizada y puede comprometer a los músculos oculares y respiratorios, y puede producir cuadriparesia. Pueden ocurrir elevaciones de creatinquinasa. La mejoría clínica o recuperación posterior a la cesación de corticosteroide puede demorar semanas e incluso años. La osteoporosis es habitual, pero con poca frecuencia se reconocen efectos adversos relacionados con el consumo de altas dosis de glucocorticoides a largo plazo. Trastornos renales y urinarios: Los corticosteroides se deben administrar con extrema precaución en pacientes con insuficiencia renal. Investigaciones: Las dosis promedio y grandes de hidrocortisona o cortisona pueden causar la elevación de la presión arterial, la retención de sal y agua, como también un aumento de la excreción de potasio. Es menos probable que ocurran estos efectos con los derivados sintéticos, excepto cuando se administran en grandes dosis. Puede ser necesaria una restricción de la sal en la dieta y un suplemento de potasio. Todos los corticosteroides aumentan la excreción de calcio. Lesiones, intoxicación y complicaciones en el procedimiento: El succinato sódico de metilprednisolona no debe ser usado de manera rutinaria para tratar lesiones cerebrales, tal como lo demuestran los resultados de un estudio multicéntrico. El estudio reveló un aumento de la mortalidad en las 2 semanas, o 6 meses, posteriores a la lesión en pacientes a quienes se les administró succinato sódico de metilprednisolona en comparación con el placebo. No se ha establecido una asociación causal con el succinato sódico de metilprednisolona. Otros: Dado que las complicaciones del tratamiento con glucocorticoides dependen del tamaño de la dosis y de la duración del tratamiento, se debe tomar una decisión de riesgo/beneficio en cada caso individual, se debe decidir tanto la dosis y la duración del tratamiento como si se debe usar una terapia diaria o intermitente. Se debe administrar la dosis de corticosteroides más baja posible para controlar la enfermedad en tratamiento y, cuando sea posible, reducir la dosis de forma gradual. La aspirina y los agentes antiinflamatorios no esteroides deben utilizarse con precaución en conjunto con corticosteroides. Crisis de feocromocitoma, potencialmente mortales, han sido informadas siguiendo a una administración sistémica de corticoesteroides. Los corticoesteroides sólo debiesen ser administrados en pacientes con feocromocitoma sospechado o identificado luego de una adecuada evaluación del riesgo/beneficio. Uso en niños: Este producto contiene alcohol bencílico. El alcohol bencílico se ha reportado como asociado con el "síndrome de Gasping" en niños prematuros. Aunque las dosis terapéuticas de este producto entregan cantidades de alcohol bencílico que son sustancialmente más bajas que aquellas informadas en asociación con el " síndrome de Gasping", se desconoce la cantidad mínima de alcohol bencílico a la cual puede ocurrir la toxicidad. Los bebés prematuros y los lactantes de bajo peso al nacer, al igual que los pacientes que reciben dosis altas, pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar toxicidad. Los médicos que administran este y otros medicamentos que contienen alcohol bencílico deben considerar la carga metabólica combinada de alcohol bencílico de todas las fuentes. Se debe observar cuidadosamente el crecimiento y el desarrollo de infantes y niños que reciben terapia prolongada con corticosteroides. Es posible que se anule el crecimiento en niños que reciben terapias prolongadas con dosis diarias divididas de glucocorticoides y se debe restringir el uso de ese régimen a las indicaciones más urgentes. La terapia con glucocorticoides en días alternos generalmente evita o minimiza este efecto secundario. Los infantes y niños que reciben una terapia prolongada con corticosteroides se encuentran en riesgo especial de aumento de la presión intracraneal. Las altas dosis de corticosteroides pueden producir pancreatitis en niños.
Precauciones: Fertilidad, embarazo y lactancia: Fertilidad: No hay evidencia de que los corticosteroides deterioren la fertilidad. Embarazo: Algunos estudios en animales han demostrado que los corticosteroides, cuando se administraron a la madre en dosis altas, pueden causar malformaciones fetales. Sin embargo, los corticosteroides no parecen causar anomalías congénitas cuando es dado a mujeres embarazadas. No obstante, debido a que los estudios en los humanos no pueden descartar la posibilidad de daño, el succinato sódico de metilprednisolona sólo debe usarse durante el embarazo solamente si es claramente necesario. Algunos corticosteroides cruzan rápidamente la placenta. En un estudio retrospectivo, se descubrió un aumento en la incidencia de bajo peso al nacer en bebés de mujeres que recibieron corticosteroides. Los lactantes nacidos de madres que han recibido dosis sustanciales de corticosteroides durante el embarazo deben observarse y evaluarse cuidadosamente signos de insuficiencia suprarrenal, aunque la insuficiencia suprarrenal neonatal parece ser rara en lactantes expuestos a corticosteroides in útero. No hay ningún efecto conocido de los corticosteroides sobre el trabajo de parto y el parto. Se han observado cataratas en bebés cuyas madres fueron tratadas con corticosteroides a largo plazo durante el embarazo. Lactancia: Los corticosteroides, se excretan por la leche materna. Los corticosteroides en la leche materna pueden suprimir el crecimiento e interferir con la producción endógena de glucocorticoides en los lactantes. Dado que no se han realizado estudios adecuados de reproducción en seres humanos con glucocorticoides, estos medicamentos deben ser administrados a las madres lactantes sólo si los beneficios de la terapia se considera que superen los posibles riesgos para el lactante. Riesgo de toxicidad: Según estudios convencionales de farmacología de seguridad, toxicidad de dosis repetida, no se identificaron riesgos inesperados. Las toxicidades observadas en los estudios con dosis repetidas son las que se esperaba que ocurrieran con la exposición continuada a esteroides adrenocorticoides exógenos. Potencial carcinogénico: No se han llevado a cabo estudios a largo plazo en animales para evaluar el potencial carcinogénico, dado que el medicamento solamente está indicado para tratamientos a corto plazo. Potencial mutagénico: No hubo evidencia de un potencial para mutaciones genéticas o cromosómicas en pruebas limitadas llevadas a cabo en células bacterianas y de mamímero. Toxicidad reproductiva: No se han llevado a cabo estudios de fertilidad reproductiva en animales para evaluar específicamente el potencial de perjuicio de la fertilidad. No existe evidencia de que los corticosteroides causen un perjuicio a la fertilidad. Los corticosteroides han mostrado ser teratogénicos en muchas especies cuando se administran a dosis equivalentes a la dosis humana. En estudios de reproducción animal, los glucocorticoides tales como metilprednisolona han mostrado inducir malformaciones (paladar hendido, malformaciones esqueléticas) y retardo en el crecimiento intrauterino.
Interacciones Medicamentosas: La metilprednisolona es un sustrato de la enzima del citocromo P450 (CYP) y se metaboliza principalmente por la enzima CYP3A4. La CYP3A4 es la enzima dominante de la subfamilia CYP más abundante en el hígado de los humanos adultos. Esta cataliza 6ß-hidroxilación de esteroides, el paso metabólico de fase l esencial para los corticosteroides endógenos y sintéticos. Muchos otros compuestos son también sustratos de CYP3A4, algunos de los cuales (así como otros medicamentos) han demostrado alterar el metabolismo de los glucocorticosteroides por inducción (aumento) o inhibición de la enzima CYP3A4. Inhibidores de CYP3A4: Los medicamentos que inhiben la actividad de CYP3A4 generalmente disminuyen la depuración hepática y aumentan la concentración plasmática de los medicamentos de sustrato de CYP3A4, como por ejemplo la metilprednisolona. En presencia de un inhibidor de CYP3A4, podría requerirse la titulación de la dosis de metilprednisolona para evitar toxicidad por esteroides. Inductores de CYP3A4: Los medicamentos que inducen la actividad de CYP3A4 generalmente aumentan la depuración hepática, lo que produce la disminución de la concentración plasmática de los medicamentos que son sustratos de CYP3A4. La coadministración puede requerir aumento en la dosis de metilprednisolona para lograr el resultado deseado. Sustratos de CYP3A4: En presencia de otro sustrato de CYP3A4, podría verse afectada la depuración hepática de metilprednisolona, lo que hace necesarios ajustes correspondientes de la dosis. Es posible que los eventos adversos asociados a la utilización del medicamento solo ocurran con mayor probabilidad que con la coadministración. Efectos no mediados por CYP3A4: Otras interacciones y otros efectos que pueden ocurrir con metilprednisolona se describen en la Tabla 2 a continuación. La Tabla 2 proporciona una lista y unas descripciones de las interacciones medicamentosas o los efectos más comunes y/o clínicamente importantes con metilprednisolona. Tabla 2. Interacciones/efectos medicamentosos o de otras sustancias importantes con respecto a metilprednisolona. Clase o tipo de medicamento Medicamento o Sustancia: Interacción/efecto: Antibacterial - Isoniazina: Inhibidor CYP3A4. Además, existe efecto potencial de la metilprednisolona para aumentar el índice de acetilación y en la depuración de isoniazida. Antibiótico, antituberculoso - Rifampicina: Inductor de CYP3A4. Anticoagulantes (orales): Los efectos de la metilprednisolona en anticoagulantes orales son variables. Hay informes de efectos mejorados y disminuidos de anticoagulantes cuando se usan en combinación con corticosteroides. Por lo tanto, se deben controlar los índices de coagulación para mantener el efecto anticoagulante deseado. Anticonvulsivos - Cambamezepina: Inductor (y sustrato) de CYP3A4. Anticonvulsivos - Fenobarbital - Fenitoína: Inductores de CYP3A4. Anticolinérgicos-Bloqueadores Neuromusculares: Los corticosteroides pueden influir en el efecto de los anticolinérgicos. 1) Se ha informado una miopatía aguda con el uso concomitante de altas dosis de corticosteroides y anticolinérgicos, tales como los medicamentos de bloqueo neuromuscular. 2) Se ha informado un antagonismo de los efectos de bloqueo neuromuscular del pancuronio y el vecuronio en pacientes que toman corticosteroides. Se puede esperar que esta interacción se produzca con todos los bloqueadores neuromusculares competitivos. Anticolinesterasas: Los esteroides pueden reducir los efectos de las anticolinesterasas en miastenia gravis. Antidiabéticos: Dado que los corticosteroides pueden aumentar las concentraciones de glucosa en sangre, se pueden requerir ajustes de dosis de los agentes antidiabéticos. Antiemético Aprepitant - Fosaprepitant: Inhibidores (y sustratos) de CYP3A4. Antifúngico - Itraconazol -Ketoconazol: Inhibidores (y sustratos) de CYP3A4. Antivirales - Inhibidores de Proteasa del VIH: Inhibidores (y sustratos) de CYP3A4 1. Los inhibidores de la proteasa, tales como el indinavir y el ritonavir, pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de los corticosteroides. 2. Los corticosteroides pueden inducir el metabolismo de los inhibidores de la proteasa VIH, lo que da como resultado una reducción en las concentraciones en plasma. Inhibidores de la aromatasa - Aminoglutetimida: La supresión adrenal inducida por la aminoglutetimida puede exacerbar los cambios endocrinos causados por el tratamiento prolongado con glucocorticoides. Bloqueador de los canales de calcio - Diltiazem: Inhibidor (y sustrato) de CYP3A4. Anticonceptivos (orales) - Etinilestradiol/ Noretindroma: Inhibidor (y sustrato) de CYP3A4. Jugo de Pomelo: Inhibidor de CYP3A4: Inmunosupresor - Ciclosporina: Inhibidor (y sustrato) de CYP3A4 1) La inhibición mutua del metabolismo ocurre con la administración simultánea de ciclosporina y metilprednisolona, que puede aumentar las concentraciones plasmáticas de 1 o ambos medicamentos. Por lo tanto, es posible que los eventos adversos asociados con el uso de cualquiera de los medicamentos solos puedan ocurrir más probablemente en la coadministración. 2) Se han informado convulsiones con el uso simultáneo de metilprednisolona y ciclosporina. Inmunosupresor - Ciclofosfamida - Tacrolimus: Sustrato de CYP3A4 Macrólido antibacteriano - Claritromicina - Eritromicina: Inhibidores (y sustratos) de CYP3A4. Macrólido antibacteriano - Troleandomicina: Inhibidor de CYP3A4. Medicamentos antiinflamatorios no esteroidales (AINEs) - Aspirina en dosis altas (ácido acetilsalicílico): 1) Puede existir una mayor incidencia de hemorragia y ulceración gastrointestinal cuando los corticosteroides se suministran con AINE. 2) La metilprednisolona puede aumentar la depuración de la aspirina en altas dosis, lo que puede llevar a una disminución en los niveles séricos del salicilato. La discontinuación de metilprednisolona puede llevar a un aumento en los niveles séricos del salicilato, lo que puede causar un aumento en el riesgo de toxicidad por salicilato. Agentes reductores del potasio: Cuando los corticosteroides se administran en concomitancia con agentes reductores del potasio (es decir, diuréticos), se debe observar a los pacientes atentamente para detectar si hay desarrollo de hipocalemia. También existe un alto riesgo de hipocalemia con el uso simultáneo de corticosteroides con anfotericina B, xantenos o agonistas beta2.
Sobredosificación: No existe ningún síndrome clínico de sobredosis aguda con corticosteroides. Los informes de toxicidad aguda y/o muerte después de la sobredosis de corticosteroides son raros. En caso de sobredosis, no hay ningún antídoto disponible; el tratamiento es de apoyo y sintomático. La metilprednisolona es dializable.
Incompatibilidades: A fin de evitar problemas de compatibilidad y estabilidad, se recomienda que el succinato sódico de metilprednisolona se administre separadamente de otros compuestos administrados por la ruta IV. Los medicamentos que son físicamente incompatibles en solución con succinato sódico de metilprednisolona incluyen alopurinol sódico, clorhidrato de doxapram, tigeciclina, clorhidrato de diltiazem, e incluyen entre otros: Gluconato de calcio, bromuro de vecuronio, bromuro de rocuronio, besilato de cisatracurio, glicopirrolato, propofol.