VALAX D 80/12.5 Comprimidos Recubiertos

SAVAL

Hidroclorotiazida
Valsartán

Aparato Circulatorio : Antihipertensivos

Composición: Cada comprimido recubierto contiene: Valsartán 80 mg, Hidroclorotiazida 12.5 mg. Excipientes: Povidona, Dioctilsulfosuccinato de Sodio, Almidón de Maíz, Celulosa Microcristalina, Laurilsulfato de Sodio, Croscarmelosa Sódica, Behenato de Glicerilo, Estearato de Magnesio, Lactosa Monohidrato, Hipromelosa, Colorante Amarillo FD&C#6 Laca Alumínica, Macrogol, Dióxido de Titanio, Polisorbato 80, Colorante Rojo FD&C#40 (40%), Laca Alumínica.
Indicaciones: Tratamiento de la hipertensión en pacientes cuya presión arterial no se controla adecuadamente con monoterapia.
Propiedades: Farmacología: Valax D es una asociación que contiene 2 principios activos, valsartán e hidroclorotiazida. Se dispone de numerosos fármacos antihipertensivos, sin embargo, muchos pacientes con hipertensión no alcanzan los objetivos de presión arterial establecidos en las directrices de tratamiento actuales. Es reconocido que muchos pacientes necesitan múltiples fármacos antihipertensivos para alcanzar los objetivos de presión arterial. Valax D asocia mecanismo múltiple, mediante el empleo de antagonista de los receptores de angiotensina II valsartán y el diurético hidroclorotiazida. Este mecanismo de acción doble, permite atenuar los acontecimientos adversos específicos de los antihipertensivos, como el edema periférico. Valsartán es un antagonista no peptídico de la angiotensina II que bloquea selectivamente la unión de la angiotensina II a los receptores AT1 en tejidos tales como músculo liso vascular y glándula adrenal. En el sistema renina-angiotensina, la angiotensina I es convertida en angiotensina II por la enzima convertidora de angiotensina (ACE). La angiotensina II estimula la corteza adrenal para sintetizar y secretar aldosterona, la cual disminuye la excreción de sodio y aumenta la excreción de potasio. La angiotensina II también actúa como un vasoconstrictor en el músculo liso vascular. Hidroclorotiazida es un diurético tiazídico. Las tiazidas afectan el mecanismo tubular renal de reabsorción de electrolitos, directamente incrementando la excreción de sodio y cloruro en cantidades aproximadamente equivalentes. Indirectamente, la acción diurética de Hidroclorotiazida reduce el volumen plasmático con el consecuente incremento en la actividad plasmática de la renina, incremento en la secreción de la aldosterona, incremento en la pérdida de potasio urinario y disminución en el potasio sérico. La unión renina - aldosterona es mediada por la angiotensina II, así de esta manera la coadministración de un antagonista del receptor de la angiotensina II tiende a revertir la pérdida del potasio asociado con estos diuréticos. El enlace renina-aldosterona está mediado por la angiotensina II, de manera que con la administración concomitante de valsartán, la reducción de potasio sérico es menos marcada que la observada con hidroclorotiazida sola. Mecanismo de acción: Valsartán promueve la vasodilatación y disminuye los efectos de la aldosterona por bloqueo de la unión de angiotensina II a los receptores AT1. La regulación por retroalimentación negativa de angiotensina II sobre la secreción de renina también es inhibida, lo que provoca un aumento de las concentraciones plasmáticas de renina y el consecuente aumento de las concentraciones plasmáticas de angiotensina II; sin embargo, estos efectos no contrarrestan el efecto de disminución de la presión sanguínea provocado por valsartán. El lugar de acción de los diuréticos tiazídicos es principalmente el túbulo contorneado distal renal. Se ha demostrado que en la corteza renal existe un receptor con una afinidad elevada que es el lugar de unión principal para la acción del diurético tiazídico y la inhibición del transporte de cloruro sódico en el túbulo contorneado distal. Farmacocinética: La concentración plasmática máxima se alcanza 2 a 4 horas después de una dosis oral. La biodisponibilidad absoluta de formulaciones orales de valsartán es de aproximadamente un 25% (rango de 10 a 35%) y su unión a las proteínas plasmáticas es de 95%. Los alimentos disminuyen el área bajo la curva de concentración plasmática versus tiempo (AUC) y la concentración plasmática máxima (Cmáx) en aproximadamente 40 y 50%, respectivamente. Valsartán no se acumula apreciablemente en el plasma después de administraciones repetidas. La enzima responsable del metabolismo de valsartán no ha sido identificada, sin embargo se ha reportado que no sería metabolizada por las isoenzimas del sistema citocromo P450. El metabolito principal, valeril-4-hidroxi-valsartán, es inactivo y corresponde a aproximadamente a un 9% de la dosis. Después de la administración I.V., el volumen de distribución al estado de equilibrio es pequeño (17L), indicando que valsartán no se distribuye extensamente en los tejidos. La vida media de eliminación es de aproximadamente 6 horas. Después de la administración oral, valsartán es principalmente eliminado en las heces (aprox. 83% de la dosis) y en la orina (aprox. 13% de la dosis), principalmente como droga inalterada. Aproximadamente un 20% de dosis es eliminada como metabolitos. Después de una administración oral de hidroclorotiazida, comienza la diuresis dentro de 2 horas, y el peak es alrededor de las 4 horas y dura aproximadamente 6 a 12 horas. Hidroclorotiazida no es metabolizada, pero es eliminada rápidamente por el riñón. Cuando los niveles plasmáticos han sido seguidos al menos 24 horas, la vida media plasmática observada varía entre 5.6 y 14.8 horas. Por lo menos el 61% de la dosis oral es eliminada sin sufrir cambios dentro de 24 horas. Hidroclorotiazida cruza la placenta pero no la barrera sangre-cerebro y es excretado en la leche materna.
Posología: Uso oral. Dosis: Según prescripción médica. Dosis Usual: En adultos y mayores de 18 años: La dosis recomendada es 1 comprimido al día. Puede ser administrado con las comidas. La dosis inicial de la asociación en pacientes con una hipertensión no controlada, es de 80 mg / 12.5 mg de valsartán / hidroclorotiazida 1 vez al día. Si continúa la presión descontrolada luego de 3 a 4 semanas de tratamiento, la dosis puede ser aumentada, dependiendo de la respuesta clínica del paciente. Las dosis pueden ser aumentadas a 160 mg / 12.5 mg o bien 160 mg / 25 mg. Usualmente, el límite máximo de prescripción en adultos es de 160 mg de valsartán y 25 mg de hidroclorotiazida, cuando son administrados en asociación. No es necesario el ajuste de dosis en aquellos pacientes con deterioro leve a moderado de la función renal. No es necesario el ajuste de la dosis en el paciente anciano. En pacientes con alteración hepática leve a moderada, se debe administrar la menor dosis posible.
Efectos Colaterales: En general el tratamiento con esta combinación fue bien tolerada. Las reacciones adversas reportadas han sido leves y pasajeras e independientes de la dosis, edad y sexo. Los efectos adversos más comunes son: cefalea, fatiga y mareos. También se han reportado otros efectos, como infecciones del tracto respiratorio superior, tos, diarrea, sinusitis, rinitis, dolor abdominal, náuseas, faringitis, edema, artralgia, palpitaciones, mareos, rash.
Contraindicaciones: Contraindicado en el embarazo y la lactancia. Está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad a los principios activos o a cualquier componente de la formulación. Por el componente hidroclorotiazida, está contraindicado en pacientes con anuria o hipersensibilidad a otras drogas derivadas de las sulfonamidas, por ejemplo alergia a las sulfas.
Advertencias: Se debe usar con precaución en los siguientes casos: Insuficiencia cardíaca congestiva severa: La terapia con antagonistas de receptores de angiotensina en este tipo de pacientes, los cuales pueden ser especialmente susceptibles a los cambios en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, ha sido asociada con oliguria, azotemia, insuficiencia renal aguda y/o muerte. Deshidratación: Una reducción del volumen de fluído o sodio puede aumentar el riesgo de hipotensión sintomática. Disfunción hepática leve a moderada y severa: En pacientes con enfermedad hepática crónica leve a moderada, incluyendo afecciones de obstrucción biliar, la eliminación disminuída de valsartán puede provocar un aumento de la concentración plasmática del principio activo. Disfunción renal: Puede ocurrir un aumento en la creatinina sérica o nitrógeno ureico sanguíneo (BUN). Los pacientes de edad avanzada pueden ser más sensibles a los efectos de valsartán. Estenosis arterial renal: Otras drogas que afectan el sistema renina-angiotensina-aldosterona, por ejemplo los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE), pueden incrementar la urea en la sangre y la creatinina sérica en pacientes con estenosis arterial renal. Mientras no se confirme potencialmente, puede ocurrir también con antagonistas del receptor de la angiotensina II. Depleción del volumen intravascular: La determinación de electrolitos séricos para detectar posible desbalance electrolítico podría ser realizado a intervalos apropiados. En pacientes con severa depleción del volumen intravascular puede ocurrir hipotensión sintomática, como se describe para otros agentes que actúan en el sistema renina-angiotensina-aldosterona. Todo paciente que recibe terapia tiazídica podría sufrir desbalance electrolítico: hiponatremia, alcalosis hipoclorémica e hipokalemia. Las determinaciones de electrolitos séricos y urinarios son particularmente importantes cuando los pacientes presentan vómitos excesivos o reciben fluídos parenterales. Los signos y los síntomas del desbalance electrolítico, sin considerar la causa, incluyen: Sequedad bucal, sed, debilidad, letargia, somnolencia, agitación, confusión, dolor muscular o calambres, fatiga muscular, hipotensión, oliguria, taquicardia, y disturbios gastrointestinales así como náuseas y vómitos. Hipokalemia puede desarrollarse, especialmente con fuerte diuresis, cuando se presenta cirrosis severa o después de una terapia prolongada. La hipokalemia puede causar arritmia cardíaca y también puede sensibilizar o exagerar la respuesta del corazón como los efectos tóxicos de digitálicos (por ejemplo: incremento de la irritabilidad ventricular). Aunque algún déficit de cloruro es generalmente suave y usualmente no requiere tratamiento específico excepto bajo extraordinarias circunstancias (como en daño renal o hepático), el reemplazo de cloruros puede ser requerido en el tratamiento de la alcalosis metabólica. Hiponatremia por dilución puede ocurrir en pacientes edematosos en tiempo de calor; la terapia apropiada es restricción de agua más que administrar sales, excepto en raras instancias cuando la hiponatremia está amenazando la vida. Puede ocurrir hiperuricemia o gota en ciertos pacientes que reciben terapia tiazídica. Las tiazidas pueden disminuir la excreción de calcio urinario. Pueden causar intermitente y ligera elevación del calcio sérico por los desórdenes en el metabolismo del calcio. Hipercalcemia marcada puede ser evidencia de un hiperparatiroidismo oculto. Las tiazidas podrían ser discontinuadas antes de llevar a cabo los test de la función paratiroides. Incrementos en los niveles de colesterol y triglicéridos puede estar asociado con la terapia con diuréticos tiazídicos. En pacientes diabéticos el ajuste de dosis de insulina o agentes hipoglicemiantes orales puede ser requerido. Hiperglicemia puede ocurrir con diuréticos tiazídicos. Así una diabetes mellitus latente puede manifestarse durante la terapia tiazídica. Los efectos antihipertensivos de la droga pueden ser incrementados en el paciente postsimpatectomizados. Si daño renal comienza a ser progresivamente evidente, se debe considerar rechazar o discontinuar la terapia con diurético. Las tiazidas pueden provocar un incremento en la excreción urinaria de magnesio; así puede resultar una hipomagnesemia. Como consecuencia de la inhibición del sistema renina -angiotensina- aldosterona, pueden ser reportados cambios en la función renal de individuos susceptibles; en algunos pacientes, estos cambios en la función renal fueron reversibles al discontinuar la terapia. A los pacientes que inician la terapia se les debe informar que puede ocurrir hipotensión sintomática, especialmente los primeros días de tratamiento. Igualmente, si ocurre síncope pueden discontinuar el tratamiento hasta consultar al médico. También se les debe informar que una toma inadecuada de fluídos, excesiva perspiración, diarrea o vómitos, pueden conducir a una excesiva caída de la presión sanguínea, con las mismas consecuencias de hipotensión y posible síncope. Los pacientes en terapia no pueden tomar suplementos de potasio o sustitutos de sales que contengan potasio sin previa consulta médica. El medicamento no está recomendado en pacientes con daño hepático severo. Las tiazidas pueden ser empleadas con precaución por los pacientes con la función hepática deteriorada o en progresivo daño del hígado, ya que alteraciones de los fluídos y el balance electrolítico puede precipitar en coma hepático. No está recomendado en daño renal severo. En estenosis arterial renal. Reacciones de hipersensibilidad por hidroclorotiazida puede ocurrir en pacientes con o sin historia de alergia o asma bronquial, pero más probabilidad en aquellos con historia. Se debe tener precaución en el paciente asmático. Se ha reportado que los diuréticos tiazidícos pueden causar exacerbación o activación del sistema lupus eritematoso.
Precauciones: Embarazo y lactancia: Embarazo: Categoría C. Los estudios de reproducción en animales demostraron efectos adversos en el feto pero no se han realizado estudios adecuados y bien controlados en humanos, por lo que se deberá evaluar los eventuales beneficios y riesgos al feto antes de administrar valsartán. Las tiazídas cruzan la barrera placentaria y aparece en la sangre del cordón, existiendo riesgo de ictericia fetal o neonatal, trombocitopenia, y posiblemente otros efectos adversos que pueden ocurrir en los adultos. Lactancia: Se desconoce si valsartán se distribuye a la leche materna en humanos, lo que sí ocurre en modelos animales. Debido a esto, se deberá evaluar la conveniencia de administrarlo a mujeres que amamantan. Hidroclorotiazida cruza la placenta pero no la barrera sangre-cerebro y es excretado en la leche materna. Uso geriátrico y pediátrico: La seguridad y la eficacia en el paciente pediátrico no han sido establecidas. No se han observado diferencias en la eficacia o la seguridad de valsartán en pacientes geriátricos comparados con pacientes jóvenes. No es necesario el ajuste de la dosis inicial en el paciente anciano.
Interacciones Medicamentosas: El uso concomitante de valsartán y diuréticos puede potenciar el efecto hipotensor, aumentando la incidencia de efectos adversos. Precaución junto con medicamentos ahorradores de potasio: El uso concomitante con warfarina no causa diferencias farmacocinéticas. No hay interacciones farmacocinéticas clínicamente importantes junto con amlodipino, atenolol, cimetidina, digoxina, furosemida, gliburide, hidroclorotiazida o indometacina. Cuando se administran las siguientes drogas conjuntamente con los diuréticos tiazídicos puede ocurrir interacción: Alcohol, barbitúricos o narcóticos, ya que se puede potenciar la hipotensión ortostática. Junto con drogas antidiabetes (agentes orales e insulina) puede ser requerido ajuste de la dosis del antidiabético. Junto con otras drogas antihipertensivas: Efectos aditivos o potenciación. Colestiramina y resinas colestipol: La absorción de hidroclorotiazida es dañada con la presencia de resinas de intercambio aniónico. Una sóla dosis de colestiramina o resinas colestipol junto con hidroclorotiazida, se reduce la absorción desde el tracto gastrointestinal por sobre el 85% y 43%, respectivamente. Corticosteroides, ACTH: Se intensifica la reducción de electrolitos, particularmente hipokalemia. Aminas presoras (por ejemplo, norepinefrina): Posible disminución de la respuesta de las aminas presoras, pero no lo suficiente como para impedir su uso. Litio: generalmente no pueden ser administrado junto con diuréticos. Los agentes diuréticos reducen el clearance renal de litio y provocan un gran riesgo de toxicidad por litio. Antiinflamatorios no esteroidales: En algunos pacientes, la administración de antiinflamatorio no esteroidal puede reducir el efecto diurético, natriurético y antihipertensivo. Sin embargo, cuando se administran concomitantemente, el paciente podría ser observado para determinar si el efecto diurético deseado es obtenido.
Sobredosificación: No hay antecedentes de sobredosis accidental, sin embargo, el tratamiento consiste en monitoreo clínico y terapia de soporte, si es requerido. Aunque no hay experiencia de sobredosis, basado en consideraciones farmacológicas, la principal manifestación de una sobredosis es probablemente la hipotensión y la excesiva diuresis. Los efectos clínicos de la sobredosis incluyen hipotensión (mareos/desmayos) y taquicardia. Podría ocurrir bradicardia, como resultado de la estimulación vagal parasimpática. El tratamiento de la sobredosis debe ser sintomático y de mantención. Valsartán no es removido por hemodiálisis. Tratamiento: Si ocurre hipotensión sintomática, el tratamiento puede ser instituir el monitoreo de los signos vitales. El paciente puede ser recostado con las piernas levantadas. Si esto no es suficiente, se puede incrementar el volumen plasmático por infusión de, por ejemplo, solución salina isotónica. Las drogas simpaticomiméticas pueden ser administradas si las medidas mencionadas anteriormente no son suficientes.
Conservación: Almacenar a no más de 30°C, protegido de la luz y la humedad. Mantener lejos del alcance de los niños. Mantener en su envase original. No use este producto después de la fecha de vencimiento indicada en el envase.
Presentaciones: Envase conteniendo 35 comprimidos recubiertos.